Las distracciones al volante centran la nueva campaña de vigilancia intensiva de la DGT

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Se prestará especial atención a aquellos factores de riesgo, como el uso del teléfono móvil, fumar, la utilización de navegadores y el sueño y la fatiga

Voluntarios de la Federación Nacional de Asociaciones de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (ASPAYM)  colaboran en la campaña

Un socio de ASPAYM entregando información
Un socio de ASPAYM entregando información

Marcar un número de teléfono móvil, responder a una llamada telefónica, leer o contestar a un “whatsapp”, encender un cigarrillo, ajustar la radio o el reproductor de CD mientras se conduce, supone apartar la vista de la carretera durante un tiempo, periodo en el que el vehículo circula sin control y pueden surgir circunstancias que provoquen un grave accidente.

Estas situaciones preocupan mucho a la Dirección General de Tráfico, motivo por el cual ha incluido en el calendario anual de campañas una nueva dedicada exclusivamente a la vigilancia de distracciones al volante. Esta nueva campaña se desarrollará desde el lunes 17 y se prolongará hasta el 23 de septiembre.

Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales y autonómicos que se sumen a la campaña prestarán especial atención a estas situaciones, y recordarán que la distracción aparece como un factor concurrente en un 25% de los accidentes en vías interurbanas (2016), y aportará datos tan concluyentes como que a 120 km/h, en tres segundos, se recorre una distancia superior a la de un campo de fútbol. Todo ello sumado en el binomio distracción-velocidad, aumenta muy significativamente los riesgos de sufrir un accidente de consecuencias graves.

El peligro del móvil

Un socio de ASPAYM entregando información
Un socio de ASPAYM entregando información

Recordamos, por ejemplo, el uso del teléfono móvil durante la conducción multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente.

El riesgo puede ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol, ya que tras un minuto y medio de hablar por el móvil (incluido el manos libres), dejan de percibirse el 40% de las señales.

Un mensaje que llega

Como sucede en otras ocasiones,  la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (ASPAYM) colabora con la DGT concienciando a los conductores sobre el grave riesgo que supone circular con un vehículo en mal estado

Para ello, personas voluntarias  con lesión medular víctimas de un accidente de tráfico acompañarán a los agentes de tráfico encargados de realizar los controles. En ese momento, el voluntario de ASPAYM se acercará al vehículo retenido, trasladándole el mensaje común de la campaña y demostrando al mismo tiempo con su presencia, las consecuencias y secuelas irreversibles de los accidentes de tráfico.

El Subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, participará además en uno de estos controles, y subraya “la importancia de contar con conductores más inteligentes que hábiles, aquellos que saben anteponer la previsión a la simple reacción”.

Otros factores: fumar, navegadores y sueño

No menos importantes son otros factores, como por ejemplo fumar. Por ejemplo, en encender un cigarrillo se tarda una media de 4 segundos. A una velocidad de 100

km/h habremos recorrido 113 metros.

Encender y apagar el cigarrillo, una mano inutilizada para el volante, humo en los ojos, lumbre que se desprende, ceniza en los ojos, son elementos que provocan distracción mientras se conduce.

Como datos complementarios, según un estudio de las compañías de seguro inglesas, al menos el 5% de los accidentes de tráfico son directa o indirectamente atribuibles al hecho de fumar en el interior del vehículo.

Según un estudio estadounidense publicado en “Preventive Medicine”, los fumadores multiplican por 1,5 el peligro de tener un accidente de circulación.

Según la última encuesta realizada por Observatorio Nacional de Seguridad Vial, más del 80% de los conductores considera peligroso fumar mientras se conduce.

Por otro lado, el GPS puede ser un falso aliado de la conducción. El uso de  estos navegadores ha aumentado en España de forma exponencial. Los  navegadores pueden constituir una ayuda al conductor, pero suponen igualmente una importante causa de distracción.

Programar los navegadores durante la conducción hacen que éstos dejen de ser una ayuda para pasar a ser un peligro claro, aumentando el riesgo de sufrir un accidente.

Finalmente, recordar dos factores de riesgo muy desconocidos y a la vez muy implicados en la accidentalidad vial, alcances traseros, salidas de la vía, o ciertas invasiones del carril contrario contiguo, están relacionados con que el conductor circulaba fatigado o con sueño y no pudo evitar el accidente a tiempo.

Sueño:

La somnolencia aumenta sensiblemente el tiempo que tardamos en reaccionar

ante los eventos del tráfico, ya que:

  • Aumenta el número de distracciones al volante.
  • Se altera la capacidad para tomar decisiones al volante.
  • Se altera la movilidad del conductor.

Fatiga:

Altera la capacidad para prestar atención al entorno. Resulta más difícil mantener la concentración en el tráfico, por lo que son más frecuentes las distracciones.

Se alteran los movimientos.

Se altera el comportamiento.

Se altera la toma de decisiones del conductor.

Desde la DGT se recuerda además que el artículo 65 del Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, por el que se aprueba el texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, modificado por la Ley 18/2009, establece lo siguiente:

Se considera infracción grave:

-Conducir utilizando cascos, auriculares u otros dispositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente a la conducción.

-Conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación. La citada infracción se castiga con una multa de 200 euros en su artículo 67.

Para concluir, recordar que La Ley del permiso por puntos establece que “conducir utilizando manualmente el teléfono móvil, cascos, auriculares o cualquier otro dispositivo incompatible con la obligación de atención permanente a la conducción, supone la pérdida de 3 puntos.”

El número de sanciones con pérdida de puntos tramitadas durante los diez primeros

años de aplicación de la Ley del permiso por puntos ascendió a 12,3 millones, que suponen 37,99 millones de puntos detraídos.

En la última campaña desarrollada con este fin en Junio de 2015, se realizaron un total de 8.604 controles en la provincia de Burgos, con un total de 11 denunciados, un 0.13%.

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