Francisco Javier Castillo:» El Ayuntamiento ha creado un grupo de voluntariado para todo aquel que necesite algo»

La Asociación de Jubilados de Arcos de la Llana, que se comunican a través de un grupo de WhatsApp, transmiten al alcalde que todos están bien.

Arcos de la Llana, una de las localidades más pobladas del alfoz de Burgos ha tomado medidas contra el coronavirus. Los edificios municipales se encuentran cerrados al público, con trabajo telemático por parte de los funcionarios, aunque los trabajadores de calle si qué están trabajando con servicios mínimos con limpieza y desinfección de las zonas que pueden ser más transitadas, como entidades bancarias, supermercado o farmacia, y el personal de la guardería que se encuentra en sus casas. En el caso del alcalde, Francisco Javier Castillo, «estoy a disposición de lo que me piden», a veces se desplaza en su vehículo para comprobar que todo está bien o para llevar material, como mascarillas al Centro de Salud y que ha podido comprobar de primera mano que no hay nadie por la calle.

Han recibido la llamada de la Guardia Civil, que vela por la seguridad de la localidad y por el cumplimiento del estado de alarma.

La cuarentena se cumple «a raja tabla, se lo han tomado en serio y con responsabilidad», y desde la Asociación de Jubilados, que se comunican a través de un grupo de WhatsApp le transmiten que todos están bien.

El Ayuntamiento ha creado un grupo de voluntariado cuando comenzó la cuarentena con un número de teléfono de contacto para todo aquel que necesite algo. Castillo reconoce que sí que ha recibido llamadas de familiares de vecinos de Arcos que viven en Burgos «para ver si les pueden llevar medicamentos de la farmacia, o bien que les han realizado pedidos y compras  y han preguntado si se lo podemos llevar». Son unas doce personas del pueblo que están para lo que se necesite, aunque hasta ahora no han sido muchas las peticiones.

En Arcos no ha habido desabastecimiento de productos de primera necesidad o alimentación, hay respeto en las colas, se espera su turno en la calle tanto en la farmacia como en el supermercado «se respetan».

Los trabajadores municipales casi todos los días realizan desinfecciones a las puertas de las entidades bancarias, en los lugares de venta ambulante habituales de carne, fruta o pan, farmacia o en la marquesina de la parada del autobús, lugares que pueden ser más transitados dentro de lo que cabe, y además se cuenta con la colaboración de un agricultor de la localidad que ha realizado dos desinfecciones semanales por todas las calles de Arcos.

Los proyectos municipales, algunos de ellos se han paralizado, a pesar de que las tramitaciones se pueden seguir realizando vía telemática en la que trabaja el equipo administrativo, que ha montado una red de trabajo, y el alcalde continúa firmando mediante firma electrónica todo lo posible aunque «teníamos cuatro proyectos en los que alguna de las empresas nos han pedido una demora» señala Francisco Javier Castillo. En el caso del proyecto de las piscinas municipales, «están pendientes de quitar un poste de la luz, pero han considerado que debían parar, y nosotros lo hemos respetado». Al contrario, la semana pasada quisieron empezar unos trabajos, pero el decreto del estado de alarma con los servicios mínimos ha impedido que pudieran comenzar, «nosotros lo hemos dejado a su elección».

A los vecinos, Francisco Javier Castillo, quiere agradecerles su tesón, su actitud responsable y que «tenemos que aguantar un poco más, tenemos que ser fuertes  y tener una actitud responsable que es la única manera de salir de esta situación»