Un nuevo contrato impulsa la limpieza de polígonos industriales con enfoque social

El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, ha anunciado una nueva fase del contrato de mantenimiento de zonas verdes, centrada esta vez en la limpieza de los polígonos industriales de la ciudad. Esta labor será gestionada por la Fundación CISA, una entidad que promueve la inclusión laboral de personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad social.
Niño ha subrayado que es la primera ocasión en la que se encarga este tipo de trabajo a una organización del tercer sector, lo que supone un paso importante en materia de responsabilidad social desde la administración local.
Fernando Mauleón, presidente de la Fundación CISA, ha valorado muy positivamente este acuerdo, señalando que representa un gran avance para su entidad, ya que se trata del primer proyecto que desarrollan en colaboración directa con un Ayuntamiento. En total, 12 personas se encargan de las tareas de limpieza y desbroce en los cuatro polígonos industriales, tras haberse formado mediante programas de formación dual.
Rodrigo del Val, director de la fundación, ha puesto en valor los 25 años de experiencia de la entidad en este campo. Según ha explicado, las labores se están realizando a través de tres equipos de trabajo, cada uno compuesto por un encargado y tres operarios. También ha destacado la importancia de mantener estos espacios en buen estado, dado que en ellos circulan diariamente unas 13.000 personas.
Durante las tres primeras semanas de actividad en el Polígono de Villalonquéjar, los operarios han recogido aproximadamente 350 kilos de residuos, entre los que se incluyen pallets rotos, botellas, plásticos y restos de comida. A partir del lunes 28 de abril, las brigadas comenzarán su labor en el polígono de Gamonal-Villímar.
Silvia Pereda, presidenta del Polígono Industrial de Villalonquéjar, ha valorado la iniciativa como muy relevante, argumentando que un entorno limpio puede ser clave para atraer nuevas empresas a la zona.
Este contrato cuenta con un presupuesto anual de 250.000 euros y se extenderá a lo largo de cinco años.