El nuevo proyecto del CTR de Cortes prescinde de la incineradora prevista en la anterior legislatura

El Ayuntamiento de Burgos ha decidido eliminar la instalación de una incineradora del plan de modernización del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Cortes. Así lo ha anunciado la portavoz del Equipo de Gobierno, Andrea Ballesteros, quien ha calificado esta decisión como “trascendental” para la ciudad.
Acompañada por el concejal de Sanidad y Medio Ambiente, Carlos Niño, Ballesteros ha explicado que esta determinación se ha tomado antes de la fase de licitación, con el fin de evitar posibles costes derivados de una modificación posterior. Aunque ha recalcado que técnicamente la incineradora no representaba un riesgo para la ciudadanía, el equipo de gobierno ha optado por aplicar el principio de prudencia tras detectar una notable preocupación social en torno al proyecto.
“La incineradora no era peligrosa, pero hemos escuchado a los burgaleses y creemos que hay alternativas más adecuadas”, ha señalado Ballesteros, subrayando que, aunque este tipo de instalaciones funcionan en países como Japón o Reino Unido, donde hay decenas de plantas activas, la sensibilidad local ha sido determinante.
La portavoz también ha aprovechado para criticar la postura del PSOE, a quien acusa de incoherencia, recordando que fue durante su mandato cuando se diseñó este proyecto con la inclusión de la incineradora. “Ahora lo rechazan, pero era suyo. Las actas y documentos lo demuestran”, ha apuntado.
Por su parte, el concejal Carlos Niño ha insistido en que el actual gobierno ha actuado con transparencia y ha desbloqueado la encomienda a Somacyl, un paso que –según ha dicho– no se dio en la anterior legislatura liderada por Daniel de la Rosa. Niño ha remarcado que esta decisión ha sido fruto de un proceso reflexivo, en el que han mantenido hasta cinco reuniones con asociaciones contrarias a la incineradora.
El pasado viernes se remitió a Somacyl la solicitud formal para paralizar el proyecto inicial, y ahora se trabajará en una nueva licitación centrada únicamente en la renovación del CTR, excluyendo la planta de incineración. No obstante, Niño ha advertido que esto supondrá un retraso en las obras de modernización, y que, mientras tanto, los residuos seguirán siendo depositados en el vertedero o derivados a la incineradora regional prevista para el futuro.
El PSOE asume su papel en el proyecto de la incineradora pero critica la gestión del actual Gobierno local
El concejal socialista Josué Temiño ha reconocido que el PSOE tuvo responsabilidad en el diseño inicial del proyecto del CTR de Cortes que incluía una incineradora, remontándose al año 2022, cuando se solicitó la licencia de obras. Sin embargo, ha defendido el cambio de postura de su grupo, argumentando que “las circunstancias han cambiado”, especialmente con la futura construcción de una macroincineradora regional, lo que –según ha dicho– hace innecesaria una planta adicional en Burgos.
Temiño ha acusado al actual Equipo de Gobierno de haber manejado el proyecto “con falta de información y desconocimiento durante tres años”, y ha insistido en que no se contaba con datos sobre la instalación regional cuando se impulsó la iniciativa local. “No tiene sentido duplicar infraestructuras”, ha recalcado.
El edil socialista ha subrayado que el gobierno municipal “solo acierta cuando rectifica”, y le ha instado a dejar de culpar a otros y centrarse en avanzar con una remodelación del CTR sin la incineradora. Asimismo, ha recordado que ha sido la actual Corporación quien decidió encomendar el proyecto a la empresa pública Somacyl, en lugar de explorar otras opciones.
Temiño ha señalado que los informes técnicos favorables emitidos en 2022 tenían como objetivo resolver una situación de abandono que sufre el CTR desde hace 16 años, y ha solicitado claridad sobre si Somacyl estaría dispuesta a continuar con las obras excluyendo la planta de incineración del nuevo plan.