El PSOE denuncia la “chapuza” del Ayuntamiento con los nuevos aparcabicis de Burgos

El Grupo Municipal Socialista ha criticado duramente la instalación de los nuevos aparcabicis cubiertos en diferentes puntos de la ciudad de Burgos, calificando la actuación como una «nueva chapuza» por parte de la alcaldesa Cristina Ayala y del concejal de Movilidad, José Antonio López.

El viceportavoz del PSOE, Josué Temiño, ha señalado que estos módulos para bicicletas llegaron a la ciudad gracias a una subvención europea a través de los fondos destinados a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones. Sin embargo, ha denunciado que el equipo de Gobierno ha dejado perder esta ayuda, lo que pone en entredicho la financiación del proyecto.

“Si no creen en la Zona de Bajas Emisiones y han dejado perder 2,6 millones de euros en subvenciones, ¿por qué siguen adelante con estos aparcabicis? ¿Y en qué parte del presupuesto actual está recogida esta inversión?”, ha preguntado Temiño, señalando además que cada unidad tiene un coste de entre 30.000 y 35.000 euros.

El portavoz socialista ha denunciado también que, a pesar de estar ya instalados, los aparcabicis no pueden utilizarse porque aún no se ha modificado la ordenanza de movilidad sostenible, algo necesario para su apertura y la posibilidad de reservar plaza. “Vamos a colocar 14 aparcabicis y ya luego vemos cómo se utilizan. Esto es comenzar la casa por el tejado”, ha afirmado.

Además, Temiño ha advertido de que el equipo de Gobierno planea colocar algunos de estos elementos en ubicaciones donde, según la propia normativa vigente, está prohibido el tránsito de bicicletas, como en el inicio del Paseo del Espolón, el entorno del Puente de Santa María, la Plaza Santo Domingo o la Plaza Mayor.

Desde el PSOE consideran que, tras perder los fondos europeos, lo más sensato habría sido replantear el proyecto y apostar por otras soluciones realmente eficaces para fomentar la movilidad sostenible. Entre las alternativas propuestas por Temiño se encuentra la creación de bici lonjas o locales a pie de calle, como ya han hecho otras ciudades, “pero sin copiar, sino adaptando a las necesidades reales de Burgos”.