La Diputación de Burgos impulsa el alquiler rural con la ‘Retoneta’

Para hacer frente a la creciente demanda de viviendas en alquiler en el medio rural, la Diputación de Burgos ha puesto en marcha una iniciativa itinerante con la que busca promover el Programa de Vivienda de Alquiler Rural (VAR) en toda la provincia. La propuesta, bautizada como La Retoneta, consiste en una furgoneta informativa que recorrerá distintas localidades para informar a los vecinos y autoridades locales sobre el proyecto.

Este programa, gestionado por la Sociedad para el Desarrollo de Burgos y en marcha desde enero, ya ha registrado un total de 150 inmuebles, de los cuales la mitad pertenecen a entidades públicas y el resto a propietarios particulares. Según detalló Susana Díez, alcaldesa de Pradoluengo y presidenta de la Comisión de Reto Demográfico, “unas 20 viviendas están listas para ser habitadas, otras 20 requieren pequeñas reformas, y el resto necesita rehabilitaciones más profundas”.

El objetivo principal de esta campaña móvil es aumentar el inventario de viviendas disponibles, dado que aún hay muchas propiedades vacías que podrían ponerse en alquiler. “Uno de los principales retos es que muchos vecinos aún no conocen el programa”, explicó Díez, quien considera fundamental acercar la información directamente a los pueblos.

La Retoneta visitará varias localidades entre junio y julio, aprovechando los días de mercadillo para tener mayor visibilidad. Algunas de las paradas confirmadas son Villadiego (9 de junio), Espinosa de los Monteros (10 de junio), Quintanar y Canicosa de la Sierra (13 de junio), Belorado (16 de junio) y Villarcayo (23 de junio). En julio, el recorrido incluye Pradoluengo (12), Lerma (23) y Salas de los Infantes (24), con una segunda visita a Belorado aún por concretar.

Además del asesoramiento a propietarios, el programa garantiza seguridad jurídica y económica mediante la colaboración con la Cámara de la Propiedad de Burgos, que actúa como intermediaria en el pago del alquiler y ofrece una garantía de impago de hasta nueve meses. También participan los Colegios de Arquitectos y Aparejadores, así como la Universidad de Burgos, que se encargará de analizar los resultados del programa.