Proyecto Hombre Burgos atendió a más de 4.500 personas en 2024

En el contexto del Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la Fundación Candeal Proyecto Hombre Burgos ha dado a conocer su Memoria Anual de 2024, en la que destaca una amplia labor de atención y prevención en materia de adicciones. Según los datos presentados, la entidad acompañó a un total de 4.601 personas a través de sus diferentes programas de tratamiento, apoyo familiar y prevención.

La directora de la fundación, Marta González, ha subrayado la dimensión del trabajo realizado: 1.614 personas participaron en programas terapéuticos, mientras que 2.987 lo hicieron en actividades de prevención. Además, el programa transversal Aixa, dirigido al acompañamiento de mujeres, benefició a 569 usuarias a lo largo del año.

En el área de tratamiento de personas adultas, Ana Franco, responsable del programa, detalló que 891 personas fueron atendidas, con especial énfasis en el Servicio de Orientación Terapéutica, que acogió a 247 usuarios. De los casos tratados, 286 personas recibieron el alta terapéutica, lo que refleja una evolución positiva y sostenida en los procesos de recuperación.

El consumo de cocaína se mantiene como el motivo principal de ingreso, con un 47% de los casos, seguido por el consumo de alcohol y cannabis. Esta tendencia consolida la necesidad de seguir interviniendo sobre una sustancia que continúa teniendo un fuerte impacto en los entornos sociales y familiares.

Por otro lado, desde Proyecto Joven, el programa enfocado en la población adolescente y juvenil, se informó de una cifra global de 3.710 jóvenes atendidos. Un área que ha cobrado especial protagonismo ha sido la relacionada con el uso problemático de las tecnologías de la información y la comunicación (TRICs), en la que se ha intervenido con 1.216 personas.

Los responsables de Proyecto Hombre Burgos han insistido en la importancia de mantener una respuesta integral frente a las adicciones, que combine el tratamiento individualizado con la prevención educativa y el trabajo con familias. Su labor, en crecimiento constante, pone en evidencia tanto la demanda social como la necesidad de recursos estables para continuar con esta tarea esencial para la salud comunitaria.