San Benito a la puerta de la Diputación

Presentación de la obra San Benito
Todos los que pasen por delante de la Diputación hasta el próximo 31 de agosto, podrán ver y disfrutar del arte gracias a una obra del artista Óscar Martín. En esta ocasión, es una pieza que representa a San Benito, una obra de 4,5 metros, realizada en bronce fundido, formada por 8 piezas ensambladas, con estructura interna de acero inoxidable, en una peana de piedra arenisca y acero corten.

San Benito es una escultura de fuerte carga espiritual y simbólica, inspirada en la figura de San Benito de Nursia, fundador del monacato occidental y patrón de Europa. La obra evoca la arquitectura sobria y esencial de los antiguos monasterios cistercienses.
La figura vertical recuerda a un ciprés, árbol asociado a lo eterno, al duelo sagrado y a la contemplación. En lugar de rostro, el monje presenta un espejo pulido, pero no un espejo fiel: quien se acerca se ve reflejado al revés. Este gesto escultórico no es una provocación visual, sino una experiencia simbólica: el espejo invertido alude al proceso interior por el cual el alma, en silencio, renuncia a su forma conocida para abrirse a lo divino. Ver la propia imagen distorsionada es una metáfora de la cruz espiritual: la desorientación necesaria antes de la revelación.
El rostro que no es rostro —vacío de identidad— convierte al monje en presencia viva, sin ego, sin individualidad, disponible para reflejar lo esencial de quien lo contempla. En su interior, la escultura guarda una bendición oculta de San Benito, que no se ve, pero vibra en la estructura misma de la obra, como una oración silenciosa que habita la materia.
Itinerante y desmontable, esta pieza está concebida como altar contemporáneo y guía contemplativa. En un mundo saturado de imágenes, San Benito invita a detenerse, a mirar hacia adentro y a permitir que el silencio sea el que hable.
Ubicarla en la Diputación de Burgos, potencia su sentido simbólico: el visitante no solo contempla una obra de arte, sino que entra en una experiencia de recogimiento, invitando a mirarse en el espejo invertido del monje y a interrogar su propia imagen. Esta interacción transforma el espacio patrimonial en un escenario activo de contemplación y conecta con los monasterios cistercienses de la Provincia de Burgos.
Además, San Benito honra la figura del santo que dio forma al monacato occidental, y revive con sensibilidad contemporánea su legado espiritual y cultural en Europa. Su exposición al público permite reactivar la función originaria de estos espacios como lugares de búsqueda, contemplación y encuentro con lo esencial.
Otras piezas del artista Óscar Martín se ubicarán en localidades en los que se llevará a cabo el ciclo Música Callada, que organiza la Mancomunidad Encuentro de Caminos con el apoyo de la Diputación Provincial de Burgos y que este año 2025 cumple ya con su IX edición,
Tiene entre sus objetivos la promoción del Patrimonio de la Mancomunidad a través de la celebración de conciertos de música de cámara de alta calidad.
Esta unión entre Patrimonio y música ha animado a la organización a contar también con otras disciplinas artísticas además de la interpretación musical, como son la escultura la pintura, la danza y la composición musical vinculada con creadores de nuestra provincia. Así Óscar Martín, escultor, Ismael Alí de Unzaga pintor, Javier Pérez de Arévalo y el ballet contemporáneo de Burgos serán protagonistas también del ciclo en una cuidada unión de música, escultura, pintura, composición, danza, arquitectura y patrimonio.
Presentamos hoy y aquí y por primera vez, la escultura titulada San Benito que forma parte de la colección de 6 obras que el autor, Óscar Martín va a tener expuestas durante el ciclo de conciertos.
Así, además de esta pieza, en la iglesia de san Román de Fresno de Rodilla se expondrá la titulada Catedral infinita, en la iglesia de Santa Eulalia de Mérida en Cardeñuela Riopico la titulada peregrina, en los exteriores de la Iglesia de la Asunción de Rubena la titulada Cid cargado de hinojos, en el Centro de Arqueología experimental de Atapuerca la titulada Humanus, y en la sede del festival, la ermita románica de Nuestra Señora del Valle la titulada Cristo Rosal.
Todas ellas arroparán el ciclo musical formando parte de los escenarios donde se desarrollan los conciertos.
Estas esculturas permanecerán expuestas desde el 25 de julio al 31 de agosto y se programará alguna visita guiada por el propio autor que se anunciará posteriormente. Desde la Mancomunidad Encuentro de Caminos quieren agradecer al escultor Óscar Martín su colaboración con el ciclo así como al artista plástico Ismael Alí de Unzaga, a los bailarines Eva Merchán y Gianfranco Dionisi y al compositor Javier Pérez de Arévalo, todos ellos artistas “que representan la pujanza creativa de nuestra provincia, y con la que nos sentimos comprometidos”.