El Pleno tumba la modificación de la tasa de basuras pese a la obligación de adaptarla a Europa

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El Pleno del Ayuntamiento de Burgos ha rechazado este viernes la aprobación provisional de la modificación de la tasa de basuras, una medida exigida por la normativa europea y por el Gobierno central a todos los municipios.
El Grupo Popular fue el único en apoyar la propuesta, mientras que PSOE y Vox votaron en contra, aunque con argumentos diferentes.
El concejal de Hacienda, Ángel Manzanedo, recordó que la nueva tasa no es del agrado de los ayuntamientos, pero insistió en que se trata de una obligación legal. En ese sentido, apeló a la responsabilidad de la oposición para garantizar el cumplimiento de la normativa comunitaria.
Desde Vox, su portavoz Fernando Martínez-Acitores argumentó el rechazo asegurando que la tasa es “injusta e ideológica” al imponer un coste añadido a los ciudadanos. Defendió la coherencia de su grupo, que ya se posicionó en contra tanto en el Parlamento Europeo como en el Congreso.
El edil socialista Josué Temiño, por su parte, calificó la propuesta de “fraude y maquillaje”. Criticó al Equipo de Gobierno por no haber avanzado en la mejora del tratamiento de residuos ni aplicar el principio de “quien más contamina, más paga”. También denunció la ausencia de planes de prevención y valorización, así como la falta de incentivos al reciclaje. Temiño incluso retó a la alcaldesa, Cristina Ayala, a someterse a una cuestión de confianza para sacar adelante la medida.
La alcaldesa defendió la gestión del PP, recordando que el Ayuntamiento retrasó un año la aplicación de la modificación para evitar un incremento inmediato del coste a los burgaleses. Subrayó que, aunque el Gobierno local tampoco comparte la tasa, “hay que cumplir la ley”. Además, remarcó que se ha intentado compensar el impacto con la rebaja del IBI.