La Guardia Civil pone a disposición judicial a dos personas por el incendio forestal en Marmellar de Arriba

Incendio en Marmellar de Arriba
El pasado 17 de agosto, durante casi 4 horas, ardieron más de 50 hectáreas de tierras de cultivo y monte bajo, provocando a su vez múltiples daños en una nave próxima al origen de las llamas
El fuego se inició como consecuencia de las labores de empacado en una finca agrícola de las inmediaciones, llevadas a cabo por dos varones que abandonaron apresuradamente el lugar de los hechos.
El SEPRONA de la Comandancia de Burgos inició una amplia y exhaustiva investigación que ha permitido el total esclarecimiento de los hechos

La Guardia Civil ha identificado y puesto a disposición judicial a dos varones de 43 y 47 años, como presuntos autores de un delito de incendio forestal ocurrido el pasado 17 de agosto en Marmellar de Arriba, en el Alfoz de Quintandueñas (Burgos).
Ese día, sobre las 15:00 horas, la central COS recibió aviso informando de un incendio declarado en la zona. Personados en el lugar, agentes de la Guardia Civil constataron que el fuego se había propagado rápidamente debido a las condiciones ambientales existentes.
La situación pudo ser finalmente controlada a las 18:37 horas gracias al trabajo de los servicios de extinción desplazados, que actuaron de inmediato para frenar el avance del fuego. En total, el territorio afectado por las llamas ascendió a las 53’4 hectáreas.
Como consecuencia, en calidad de Policía Judicial Específica del Medio Ambiente, el SEPRONA de la Comandancia de Burgos inició una amplia investigación para determinar los detalles del suceso e identificar, en su caso, a los posibles autores.
En este sentido, resultaron determinantes las conclusiones obrantes en el informe técnico de investigación, que fue confeccionado de forma conjunta por efectivos del SEPRONA y Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León.
Fruto de las numerosas pesquisas practicadas y de una exhaustiva inspección ocular sobre el terreno, se pudo conocer que el incendio se originó en una parcela en la que se habían llevada a cabo labores agrícolas mediante el uso de un recogedor de fardos y un tractor con empacadora. El fuego comenzó en el interior de la maquinaria, cuyo contenido ardió y fue arrojado por sus operarios a una zona de tierra próxima a un aerogenerador. Acto seguido, los trabajadores abandonaron el lugar apresuradamente.
Debemos recordar que en esas fechas Castilla y León se encontraba en situación de alerta por riesgo extremo de incendios forestales, con restricciones específicas para ciertas actividades agropecuarias en las horas a las que se produjo el suceso.
Las llamas, favorecidas por la abundante vegetación seca y el viento existente, acabaron por alcanzar una pequeña masa arbórea y varias parcelas destinadas al cultivo de cereal, algunas de las cuales aún no habían sido cosechadas.
Paralelamente, el fuego también llegó hasta una nave próxima, donde se calcinaron una retroexcavadora y diversos materiales almacenados. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales ni la afectación a animales.
Fruto de la actuación llevada a cabo a continuación por agentes del SEPRONA, los dos responsables han sido identificados, localizados y puestos, junto con las diligencias instruidas, a disposición de los Juzgados de Instrucción de Burgos como presuntos autores de un delito de incendio forestal.
Desde la Guardia Civil, se recuerda que para los que ‘incendiaren montes o masas forestales’, nuestro Código Penal contempla penas que aplicadas en su grado máximo pueden conllevar prisión de 5 años y multa de 18 meses, agravadas hasta los 20 años en el supuesto de que exista peligro para la vida o integridad física de las personas.
A su vez, la Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana y recuerda la importancia de denunciar; para lo que pone a su disposición el número de teléfono 062 y también el servicio de alertas gratuito para móviles app Alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, del Patrimonio, medio ambiental o ciberdelincuencial es tratada de manera discreta y anónima.