El Burgos CF presenta sus nuevas equipaciones
El Burgos Club de Fútbol ha desvelado esta mañana sus nuevas equipaciones para la temporada 2025/26 en un escenario único: el claustro bajo de la Catedral de Burgos, emblema de la ciudad y Patrimonio de la Humanidad. Una presentación cargada de simbolismo que ha unido deporte, historia y cultura en una sola imagen.
El acto ha contado con la participación del jugador del primer equipo David González, así como representantes del filial y del equipo femenino, quienes ejercieron de modelos improvisados para mostrar por primera vez las camisetas. Esta temporada marca el inicio de una nueva etapa en la vestimenta del club, ya que la firma deportiva Macron toma el relevo de Adidas como proveedor técnico.
Bajo el lema «Este año va de Burgos», el club apuesta por un mensaje que trasciende lo deportivo: cada camiseta es una declaración de identidad local, impregnada del espíritu de la ciudad y diseñada para conectar con la afición más allá del césped. Desde Macron aseguran que este nuevo vínculo va más allá del patrocinio, apuntando a una colaboración que busca resaltar el orgullo burgalés con prendas de alta calidad y fuerte carga emocional.
La primera equipación, en blanco con detalles negros, rinde homenaje a las raíces del club y al alma de Burgos. En ella se integran sutilmente elementos icónicos como la espada Tizona, el legendario Cid Campeador y la propia Catedral, creando una camiseta elegante y cargada de simbología.
La segunda camiseta, de tono predominantemente negro, representa la garra y la lucha del equipo en los partidos lejos de El Plantío. Una franja clara con la imagen de la Tizona atraviesa la prenda, proyectando el coraje del Cid en cada encuentro fuera de casa.
La gran novedad visual llega con la tercera equipación, en rojo y pardo, inspirada directamente en los colores de la bandera burgalesa. El diseño incluye detalles como el rosetón de la Catedral impreso en los hombros, en un guiño artístico a la arquitectura que define el alma de la ciudad. El mensaje es claro: Burgos se lleva en la piel, también en el fútbol.
