Arrancan las obras para frenar las filtraciones de agua en Villatoro tras más de una década de espera

Después de años de reclamaciones vecinales, este mes de agosto han comenzado las obras de captación e impermeabilización del arroyo de Villatoro, una intervención largamente demandada para tratar de frenar los hundimientos, grietas en viviendas y la necesidad de bombas de achique que han sufrido numerosos vecinos desde 2009.
El proyecto, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Burgos y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), ha podido ponerse en marcha tras superar retrasos administrativos y discrepancias técnicas que el pasado verano paralizaron el inicio de los trabajos.
La alcaldesa, Cristina Ayala, visitó la zona junto al concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, y la presidenta del distrito periférico, Carolina Álvarez, para comprobar el arranque de las labores. La actuación, con un presupuesto de 700.000 euros, prevé impermeabilizar el cauce, ejecutar obras de drenaje y realizar un inventario detallado de daños estructurales.
Los trabajos comenzaron con el desbroce de la zona próxima a la iglesia y al campo de fútbol, y se desarrollarán sobre un tramo de algo menos de 500 metros, incluyendo la creación de dos pozos de captación y bombeo. Aunque la previsión inicial es de cuatro meses, se ha solicitado una ampliación de plazo hasta abril, fecha límite para intervenir en cauces por motivos hidrológicos.
Ayala reconoció que esta actuación podría no ser la solución definitiva, pero defendió que supone “un primer paso importante” para resolver el problema. El proyecto incluye un contrato de seguimiento durante tres años para evaluar los efectos de la impermeabilización.