Las Fundaciones Círculo e Ibercaja amplían su apoyo a la “Memoria de Atapuerca” del Centro de Investigación Emiliano Aguirre
Ambas entidades renuevan su colaboración con la Fundación Atapuerca mediante una aportación de 12 000 euros destinada a la conservación y difusión del legado científico del proyecto.
La Fundación Círculo Burgos y la Fundación Ibercaja han renovado su colaboración con la Fundación Atapuerca, destinando 12 000 euros a la “Memoria de Atapuerca”, un proyecto esencial para la conservación, catalogación y difusión del patrimonio documental generado en torno a los yacimientos de la sierra de Atapuerca.
Durante la presentación de esta colaboración han participado Emilio de Domingo Angulo, presidente de Fundación Círculo Burgos, José Ángel Pérez Álvarez, director territorial en La Rioja, Burgos y Guadalajara y subdirector de Ibercaja Banco, Antonio M. Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca y Eudald Carbonell i Roura, vicepresidente de la Fundación Atapuerca. También han asistido Eva Manrique Martínez, directora general de la Fundación Atapuerca, Laura Sebastián Vega, directora de Fundación Círculo y Javier González Moreno, Director Provincial de Ibercaja en Burgos.
Desde 2019, las Fundaciones Círculo e Ibercaja respaldan el proyecto “Memoria de Atapuerca”, una iniciativa que se alberga en el Centro de Investigación Emiliano Aguirre inaugurado en diciembre de 2024 por Su Majestad la Reina Doña Sofía, presidenta de honor de la Fundación Atapuerca. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo recopilar, conservar y difundir todo el conocimiento generado en torno a los yacimientos de la sierra de Atapuerca. El fondo documental reúne las colecciones personales Emiliano Aguirre —cedidas por la Fundación Paleontológica que lleva su nombre—, junto con donaciones de figuras clave en la investigación de estos yacimientos, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Además, cuenta con relevantes fondos aportados por las familias de Manuel Santonja Alonso y José Manuel Cerdá López. En conjunto, este legado conforma una memoria científica y humana de incalculable valor, testimonio de más de cuatro décadas de investigación, descubrimientos y colaboración multidisciplinar.
La Memoria de Atapuerca se estructura en tres grandes áreas: Biblioteca, Archivo y Fototeca. Gracias al apoyo continuado de los patronos mecenas de la Fundación y de las fundaciones colaboradoras, durante 2026 se avanzará en la catalogación de los fondos bibliográficos mediante el software Absys, especializado en la gestión de bibliotecas. Al mismo tiempo, se establecerán las bases del archivo documental, bajo la supervisión de especialistas que garantizarán su correcta organización y descripción profesional. Por último, la Fototeca abordará el tratamiento, inventariado y digitalización de las imágenes históricas, con la meta de tener catalogadas, para finales de 2026, las fotografías correspondientes al periodo 1978-1990, que serán el núcleo de una futura exposición dedicada a los primeros años de excavación en la sierra de Atapuerca.
