Bernardo Gutiérrez:» Sólo el ruido de algún tractor rompe el silencio de las calles»

Por su trabajo, el alcalde de Vileña recorre una buena parte de la provincia, y la sensación que tiene es distinta dependiendo los municipios.

Bernardo Gutiérrez, alcalde de Vileña, se muestra satisfecho porque en su localidad no hay casos positivos de coronavirus, pero la sensación que hay en sus calles es de un pueblo vacío, con sólo  16 personas viviendo, reconoce que con las temperaturas y el sol que hace estos días, otros años había vecinos por las calles preparando sus huertas. Sólo el ruido de algún tractor rompe el silencio de las calles. Los vecinos son muy conscientes de lo que se juegan y cumplen el confinamiento y las medidas de protección. «Estamos solos», comenta el alcalde, que reconoce que no ha ido nadie de las personas que tienen su segunda residencia en Vileña, algo que agradece.

Con una población «mayor de edad», además de conocer los riesgos, son los familiares e hijos más jóvenes los que se preocupan de transmitir estas indicaciones, además de prestarles las ayudas que necesiten, como las compras, sobre todo en un pueblo que no tiene este tipo de servicios, aunque a la localidad sí que llegan vendedores que abastecen a los que no tienen posibilidad de que puedan llevárselo. Los vecinos que han salido a comprar a estos vendedores, lo han hecho de forma ordenada, manteniendo las distancias de seguridad y haciendo uso de mascarillas y guantes.

La desinfección se ha realizado por parte del Ayuntamiento con medios propios y con el alcalde y los concejales como «operarios». Se realiza una vez por semana, con el Ayuntamiento, la consulta médica, el centro social y la iglesia cerradas, que son los puntos en los que se pueden concentrar más vecinos.

De momento no se ha hablado de las fiestas, ya que son a finales de agosto, pero no vería problema en trasladarlas a mediados de septiembre «como se hacían» y si no se puede, «las suspenderíamos, tampoco pasa nada». La fiesta que celebran en mayo, San Isidro, que celebraban con una misa, procesión y una comida con los vecinos, aún no han hablado nada, pero vista la situación «tendremos que suspenderla, porque imagino que para ese día no se pueda celebrar, sobre todo por la población de riesgo que se junta, ya que la mayoría de los más de 30 personas que nos juntamos, tienen más de 80 años», señala Bernardo Gutiérrez.

La Guardia Civil pasa a diario y habla con el alcalde una vez por semana para ver la situación. Además han facilitado un número de teléfono por si ocurriera alguna incidencia o necesitaran algo.

Por su trabajo, Bernardo Gutiérrez recorre una buena parte de la provincia, y la sensación que tiene es distinta dependiendo los municipios. Al venir de Briviesca, en algunos lugares su presencia creaba cierto recelo por el aumento de contagios de la zona, en localidades como Frías, en la que no hay contagios, ve todas las casas cerradas, y en Miranda, al ser uno de los primeros municipios con más casos, veía como se cumplían las medidas de confinamiento y prevención, ahora todo se ha generalizado.

Bernardo Gutiérrez ve a los vecinos casi a diario y lo único que les puede transmitir es que están trabajando para que sigan con «cero» contagios.