Se encuentran 10.000 piezas arqueológicas en las excavaciones del Solar del Cid
Las excavaciones que se vienen realizando en el Solar del Cid, han sacado a la luz 10.000 piezas arqueológicas de distintas épocas, que habrá que datar y en muchos casos, intentar unir.
Estas excavaciones realizadas en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, tratan de documentar arqueológicamente la parcela en la que la tradición ubicaba la casa de Rodrigo Díaz de Vivar. De momento, desde el pasado mes de julio, se ha intervenido en una parcela de 95 metros cuadrados y los restos arqueológicos y vestigios recuperados se estudiarán una vez concluida la excavación a mediados de este mes para posteriormente realizar una exposición. Esto no quiere decir que en un futuro no se continúe con la excavación, sino todo lo contrario, se continuará en primavera, aunque de cara al invierno se protege todo lo descubierto con geotextil y sobre todo, el horno descubierto. También se quiere continuar con la excavación de la Iglesia de San Román.
Casa de una familia de clase alta
Javier Lacalle señalaba que los restos encontrados indican que la casa podría pertenecer a una familia de clase alta, y destacaba la presencia de un horno y un pozo en lo que era un patio interior. El proyecto de excavación ha sido posible gracias a un proyecto de investigación dirigido por la arqueóloga Fabiola Monzón, que ha promovido y financiado por el Ayuntamiento y ha contado con la colaboración de la Asociación Ego Ruderico. El presupuesto con el que se ha contado ha sido de 160.000 euros. Para el próximo año ya hay partida presupuestaria, ya que se engloba dentro del Plan de Empleo de la Junta de Castilla y León, que también colabora en este proyecto.
Este viernes, y antes de «cerrar» la excavación, habrá una jornada de puertas abiertas para que todos los interesados puedan conocer esta excavación.
Es difícil precisar con exactitud si en este solar vivió o no el Cid, aunque hay mucha documentación histórica, es necesario continuar excavando para certificar que esta fue la casa del de Vivar.
Diferentes cronologías
En el área excavada se pueden apreciar claramente tres diferentes cronologías. La primera ocupación del solar está relacionada con la actividad agrícola desarrollada en la ciudad en los siglos altomedievales, en un barrio periférico en la ladera del cerro frente a la ciudadela primitiva que ocupaba la cima del mismo junto al castillo. Son silos destinados al almacenaje de alimentos que tras ser abandonados, se convertirían en basureros.
Una segunda ocupación corresponde a una gran vivienda excavada en la que se planificaron diferentes
estancias. Han pervivido los pavimentos de canto rodado, las huellas de los muros divisorios que permiten apuntar que se trataba de un patio con un pozo y rodeado de salas, que pudo ser una galería porticada separada del patio por columnas. Es bajo este pavimento donde se han encontrado restos de actividad artesanal fechadas del siglo XII al XIV.
A mediados del siglo XV y durante el XVI, estas casas fueron reconvertidas en un taller de actividad artesanal, posiblemente de un alfarero por el horno de adobe hallado así como restos de alfarería.
En 1593 el solar, propiedad del Monasterio de Cardeña es adquirido por el Regimiento de la ciudad, para colocar un monumento que recordara a la figura del Cid y viendo el abandono en el que «las casas que fueran sus casas» habían sufrido.
