El CAB acoge el miércoles 9 de mayo la proyección de la película ‘El tren’
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Dentro del programa de actividades relacionado con la exposición sobre el Guernica que se ha podido visitar recientemente en el paseo de la Sierra de Atapuerca de la capital burgalesa
El Centro de Arte Caja de Burgos CAB acoge el miércoles 9 de mayo, a partir de las 19 horas, una nueva sesión del ciclo de proyecciones organizado por la Fundación Caja de Burgos en el marco de la exposición Picasso. El viaje del Guernica.
En esta ocasión se proyectará la película El tren, dirigida por John Frankenheimer en 1964 con Burt Lancaster y Paul Scofield en los papeles protagonistas y que constituye, entre otras cosas, un brillante modelo de cine de acción. Se trata de una película bélica en la que se mezclan intriga y aventura, situada en la Segunda Guerra Mundial pero desde un punto de vista original: el expolio de obras de arte.
Desde que Adolf Hitler se hizo con París casi sin resistencia el 14 de junio de 1940, tuvo el propósito de vaciar de arte la capital francesa para que el irrepetible tesoro artístico francés pasara a pertenecer al Reich. Para ello creó un intrincado aparato burocrático responsable de una red clandestina de fuga para obras de arte que permitiera sacarlas de Francia al margen de la suerte de la guerra. En apenas tres años, de abril de 1941 a julio de 1944, casi ciento cuarenta trenes especiales partieron desde París con más de cinco mil cajas y arcones repletos de objetos artísticos de todo tipo. Se calcula que el número total de obras expoliadas supera las 100.000, muchas de las cuales siguen hoy en proceso de recuperación.
El tren recoge un episodio puntual relacionado con estos hechos. Cuando faltan pocos días para que los aliados entren en París, los nazis cargan en un tren los cuadros más valiosos de la capital francesa para enviarlos a Alemania y de ahí al mercado negro para sostener la fuga de los dirigentes nazis que ya ven perdida la guerra. Un grupo de resistentes intentará impedir la salida de las obras de Francia, saboteando el tren en el que son transportadas, con un doble riesgo: la necesidad de recuperar las obras sin dañar al tren que las contiene bajo la amenaza de perder una cantidad ingente de obras irrepetibles.
