Una operación conjunta de las policías de tráfico española y portuguesa intenta evitar accidentes de los conductores lusos que vuelven a su país en vacaciones

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En los tres últimos años once ciudadanos portugueses han perdido la vida en las carreteras de Castilla y León durante el periodo de vacaciones estivales

TISPOL
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Es una operación diseñada por la TISPOL que se realiza en Burgos entre el 1 y el 6 de agosto y que tendrá su réplica en Valladolid entre el 30 de agosto y el 3 de septiembre

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha asistido hoy en Burgos al desarrollo de la Operación Safe Holidays que realizan conjuntamente la Guardia Civil de Tráfico y la Guarda Nacional Republicana (GNR) de Portugal. Se trata de una operación diseñada por la TISPOL (Organización Internacional de Policías de Tráfico) para recordar a los ciudadanos portugueses que cruzan la península en este periodo estival de la necesidad de cumplir las normas de circulación para evitar accidentes.

“Son controles preventivos”, ha indicado la delegada, “con los que se quiere informar, recordar normas básicas que todos sabemos cuando conducimos pero que podemos acabar descuidando, sobre todo en trayectos largos como estos desplazamientos en periodo vacacional a su país de origen. Estos controles buscan el objetivo de garantizar un viaje seguro y que la vuelta a casa por vacaciones no se convierta en una tragedia”.

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“Además”, según ha recalcado Barcones, “sirve también como intercambio de experiencias entre los agentes portugueses y los españoles que enriquece a ambas partes y que permite incorporar a la forma de interactuar con los ciudadanos aquellos aspectos positivos que se detectan”.

La delegada del Gobierno ha indicado que las policías de Tráfico de los dos países persiguen también con este operativo que los ciudadanos portugueses “se sientan acompañados en el viaje, que puedan consultar sus dudas sobre itinerarios, estado de la circulación por las carreteras que van a recorrer o especificidades de estas vías. No se trata de sancionar, aunque, lógicamente, si se detecta una infracción grave, si se percibe que un conductor ha bebido o no lleva puesto el cinturón de seguridad, por ejemplo, se tomarán las medidas coercitivas pertinentes”.

Esta iniciativa, que se lleva a cabo por segundo año consecutivo, mantendrá un despliegue mínimo de cuatro agentes españoles y otros cuatro portugueses y se prolongará desde ayer, 1 de agosto, hasta el próximo lunes, 6 de agosto. Además, está previsto que se realice una operación similar con motivo del retorno de los ciudadanos portugueses de las vacaciones de verano hacia sus destinos en Europa. Será en Valladolid entre el 30 de agosto y el 3 de septiembre.

Datos de siniestralidad

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En los tres últimos años, once ciudadanos de nacionalidad portuguesa perdieron la vida durante el verano en las carreteras de Castilla y León: En 2015 hubo cuatro fallecidos (tres en la provincia de Zamora y uno en la provincia de Valladolid). En 2016, la cifra fue de cuatro fallecidos (tres en la provincia de Burgos y uno en la provincia de Soria). Y en 2017 se registraron tres víctimas mortales, todas ellas en la provincia de Burgos.

Además, ayer perdió la vida un ciudadano portugués en un accidente ocurrido en la localidad zamorana de Ceadea, concretamente en el kilómetro 509 de la N-122.

La Dirección General de Tráfico calcula que durante el pasado mes de julio han podido circular por nuestra comunidad autónoma unos 180.000 vehículos con matrícula portuguesa. Según ha concluido la delegada del Gobierno, “está claro que en los últimos cinco años, hay una manifiesta tendencia al alza de este tránsito por lo que campañas como la que aquí nos convoca son muy positivas para intentar que se produzca el menor número de accidentes posible”.

En la presentación de esta operación conjunta de las policías portuguesa y española han estado acompañando a la delegada, el subdelegado de Burgos, Pedro de la Fuente; el teniente coronel jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en Castilla y León, Rafael Aparicio, y el jefe provincial de Tráfico de Burgos, Raúl Galán.

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