El domingo 26 de enero se celebran los actos centrales de la festividad de San Lesmes

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Como novedad en esta edición, el sábado día 25, a las 13 horas, se celebrará la Ronda de San Lesmes, que desfilará por el centro histórico de Burgos, y recuerda la tradicional reunión de mozos y mozas para tocar y cantar.

Los actos tradicionales se complementan con una variada agenda cultural de música, teatro y magia para todos los públicos, en distintos escenarios de la ciudad.

La ganadora del Concurso de Tapas de San Lesmes, en el que participan 28 establecimientos de hostelería,  pasará a la final provincial que tendrá lugar el Día de la Provincia

El domingo 26 de enero, Burgos celebra los actos institucionales centrales de la fiesta del patrón de Burgos, San Lesmes. Con la Iglesia de San Lesmes y la plaza de San Juan como principales escenarios y la asistencia de la Corporación Municipal bajo mazas, acompañada por representantes de las distintas asociaciones y entidades de la ciudad.  Posteriormente, en la plaza de San Juan, tienen lugar diferentes actuaciones de grupos folclóricos y la venta de panecillos del santo y de otros productos típicos. La concejala de Fiestas, Blanca Carpintero, y Fernando Lavarga, de la Federación de Hostelería, han presentado las principales novedades de esta festividad, que se complementa con el Concurso de Tapas de San Lesmes, en el que participan 28 establecimientos de la ciudad. La tapa ganadora pasará a la final provincial, según se ha informado en rueda de prensa esta mañana. Así mismo, los actos tradicionales se complementan con una variada agenda cultural de música, teatro y magia para todos los públicos, en distintos escenarios de la ciudad.

El pregón de San Lesmes tiene lugar en la iglesia del santo el viernes previo, con la interpretación de dos obras musicales basadas en la “Vita Sancti Adelelmi”, de cuya trascripción y composición de polifonías se encargaron Luis Lozano Virumbrales y Pedro María de la Iglesia respectivamente. Este año, el concierto del pregón lo protagoniza el Orfeón Burgalés, que también intervendrá en la misa del domingo 26.

El domingo 26 de enero, la Corporación municipal junto con las autoridades invitadas de Loudun se desplaza escoltados por guardias de gala desde la Casa Consistorial hasta la Iglesia de San Lesmes, acompañados de los gigantillos, dulzaineros, danzantes, peñas de la ciudad con sus reinas y grupos folclóricos. Ya en el templo, el Alcalde como máxima autoridad municipal y en representación de todos los burgaleses, ofrece un cirio y los tradicionales panecillos al Santo.

Tras el acto religioso la fiesta continúa en la Plaza de San Juan, donde bailan los gigantillos, los danzantes y los grupos de folclore mientras el público degusta el chorizo, la morcilla, el vino… También se venden los famosos panecillos del santo, que previamente han sido bendecidos.

Como novedad en 2020, el sábado 25 de enero, a las 13h., se incorpora una Ronda de San Lesmes, a modo de la tradicional reunión de mozos y mozas para tocar y cantar, que desfilarán por las calles del centro histórico.

Así mismo, los actos tradicionales se complementan con una variada agenda cultural de música, teatro y magia para todos los públicos, en distintos escenarios de la ciudad.

Concurso de Tapas de San Lesmes

Asimismo, durante los meses de enero y febrero y coincidiendo con la fiesta de San Lesmes, se celebra una nueva edición del Concurso de Tapas, en el que participan 28 establecimientos hosteleros de la ciudad, que ofrecen todo tipo de delicias gastronómicas en forma de pincho.

Del resto de la programación, y gracias a las ayudas aportadas por el Ayuntamiento, se encargan la Hermandad de Peñas y Sociedades de San Lesmes Abad y la Hermandad Adelmus, con actos que se incluyen en el programa del que ya dispones.

Una fiesta con tradición

El día del Patrón San Lesmes es el 30 de enero, aunque el acto religioso, institucional y festivo se traslada al domingo más cercano a la citada fecha.

Cada año una representación de autoridades de la localidad natal del santo se desplaza por unos días, desde Loudun a Burgos, para vivir esta fiesta y compartir los actos en honor a su paisano nacido en la ciudad francesa, ya que desde hace años ambas ciudades están hermanadas.

Historia de San Lesmes

Los burgaleses siempre han considerado a San Lesmes como su protector, y así lo rememoran cada año. Elegido por voluntad popular patrono de la ciudad, San Lesmes debió de llamarse Adelelme y nació en Loudun, en el Poitou (Francia), durante el primer decenio del siglo XI, en el seno de una familia acaudalada.

Después de un periodo de vida militar y sintiéndose insatisfecho del mundo, decide repartir sus bienes entre los pobres, y vistiendo las ropas de uno de sus antiguos criados, comienza una peregrinación a Roma con el propósito, cumplido al regreso de su viaje, de hacerse monje. Su vida irá encaminada a la vida monástica, llegando a ser abad del monasterio de La Chaise-Dieu, fundado por el Beato Roberto, en la Auvernia.  Difundida la fama de su virtud y de sus milagros, Constanza de Borgoña, segunda esposa de Alfonso VI de Castilla, lo invito a Burgos para introducir la liturgia romana en sustitución de la mozárabe.

San Lesmes funda aquí el monasterio benedictino de San Juan Evangelista, jugando un papel fundamental en el saneamiento de la ciudad, donde todavía hoy son reconocidos sus conocimientos de ingeniería y sus famosas construcciones arquitectónicas y de mejora del alcantarillado y aguas salubres, llegando a asesorar al propio consejo sobre cómo lograr la desecación de la zona pantanosa de los Vadillos mediante esguevas. Pero, además y por encima de todo, fue un hombre fraternal, realizando una vasta labor social con la atención, espontánea y altruista, a los ciudadanos de Burgos y a los peregrinos que, recorriendo la Ruta Jacobea, pernoctaban en el Monasterio de San Juan, quizá recordando los lejanos tiempos en que él también peregrinaba.

Su virtud y poder de convicción se mostraron espléndidamente durante la reconquista de Toledo, en 1085. El ejercito castellano no se atrevía a cruzar el Tajo para lanzarse sobre la ciudad; entonces, según narra la historia, San Lesmes, montado en su pollino, se lanzó en medio de la corriente arrastrando tras de sí a toda la tropa.

Murió en Burgos el 30 de enero del año 1097 y fue enterrado en la capilla de San Juan Evangelista. La noticia de su muerte en olor de santidad llegó hasta las diócesis francesas con las que estuvo relacionado en vida. Alfonso VII le proclamó Patrono de sus Reinos.

El templo de San Juan cambió de titularidad por el de San Lesmes y la ciudad de Burgos lo invocó como patrono. Su fiesta se integró en el calendario diocesano burgalés y en el de las diócesis de Poitiers y Le Puy. A finales del siglo XIV se edificó un nuevo templo para que acogiera dignamente el sepulcro de san Lesmes.

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