La Guardia Civil localiza a cuatro seteros perdidos en la zona de La Ribera
Las coordenadas de su ubicación facilitadas por la aplicación del móvil permitió su rápida localización y aunque asustados y cansados, no precisaron asistencia sanitaria
La Guardia Civil ha localizado sanos y salvos a dos matrimonios con edades comprendidas entre los 59 y 71 años de edad, que se habían desorientado en el monte cuando recogían setas, y al extraviarse no sabían volver al punto de partida donde tenían estacionado el vehículo.
Un familiar de los afectados comunicaba a la Guardia Civil la vicisitud sufrida por las cuatro personas, cuando habían ido a buscar níscalos el pasado viernes 6 de noviembre a un paraje de La Ribera. Éste llevaba tiempo buscándoles con resultado negativo y le preocupaba la llegada de la noche; aunque había conseguido contactar vía telefónica con el grupo, estaban muy nerviosos.
La Guardia Civil desplegaba un dispositivo de búsqueda, al que se unió el alertante, para encontrar rápidamente a las cuatro personas, ya que la pérdida de luz y el descenso de las temperaturas podían dificultar y alargar la búsqueda, ya de por sí complicada por la difícil orografía y el extenso terreno a batir en estas situaciones.
A la vez, se conseguía entablar conversación por teléfono con uno de los afectados, calmándole y orientándole sobre la manera de obtener su ubicación a través de su terminal móvil para a continuación, una vez conseguida, enviarla por mensajería a través de una aplicación, acción que se realizó con éxito y permitió la localización del grupo en apenas una hora.
Aunque asustados y cansados, no precisaron asistencia sanitaria y fueron acompañados hasta sus respectivos domicilios en la capital de La Ribera, Aranda de Duero.
Desde la Guardia Civil se aconseja que siempre que se realice actividades al aire libre o en la montaña se extremen las precauciones: planificar la actividad, no ir solo, no arriesgar la vida por un like o un selfie, portar material, ropa y calzado acorde a la actividad a desarrollar; no abandonar las rutas, llevar bebida y alimento (una barrita energética) y administrar los esfuerzos (el camino es de ida y vuelta); llevar una linterna o frontal y pilas de repuesto, aprender a orientarse y no olvidar un teléfono móvil con la batería recién cargada y un GPS aparte.