La Guardia Civil detiene a una persona por simulación de delito
Denunció falsamente la sustracción de su vehículo cuando realmente se lo prestó a un amigo. La colaboración de la Policía Local de Burgos ha permitido esclarecer que realmente sufrió un accidente de circulación y que el conductor se ausentó del lugar
La Guardia Civil ha detenido a DLF (28) como presunto autor de un delito de simulación de delito por denuncia falsa al denunciar la sustracción de un vehículo de su propiedad cuando realmente la investigación ha demostrado que se lo prestó a un amigo. Los hechos ocurrieron días atrás, cuando el propietario de un vehículo vecino del Alfoz, presentaba denuncia en el Guardia Civil por la sustracción del mismo, supuestamente de madrugada, después de dejarlo estacionado frente a su domicilio.
Sin embargo, la investigación ha aclarado, gracias al intercambio permanente y bidireccional de información derivado de las magníficas relaciones existentes entre ambos cuerpos policiales, que en la mañana de ese mismo día se había se había presentado el denunciante en dependencias de la Policía Local de la capital interesándose por si el vehículo de su propiedad podía encontrarse allí.
Las pesquisas llevadas a cabo, como resultado de dicha información, han permitido aclarar y esclarecer el suceso, al quedar demostrado que todo fue una invención, y es el denunciante verdaderamente prestó el vehículo a un amigo, quien sufrió un accidente de circulación de madrugada en la capital, ausentándose a continuación del lugar. Además, el titular del vehículo ya conocía toda la secuencia de los hechos cuando presentó la denuncia, por lo que en dependencias oficiales de la Guardia Civil ha sido detenido como presunto autor de un delito de simulación de delito. Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Burgos.
Denunciar falsamente puede tener sus consecuencias
Ningún ilícito cometido a través de la web o en el que se pretende obtener una indemnización del seguro, encubrir negligencias o descuidos, del orden de las estafas, timos o ventas fraudulentas, queda impune.
Denunciar falsamente hechos que no han ocurrido conlleva consecuencias penales para la que se contemplan sanciones de hasta 6.000 euros y pena de prisión de hasta tres años, además de generar antecedentes procesales que pueden limitar durante años el acceso a un puesto de trabajo en la administración pública.
Alertar con avisos inventados o falsos, detrayendo por tanto a las Patrullas de sus cometidos asignados, pueden tener además graves consecuencias como por ejemplo por alteración del orden público u obstruir la rápida y eficaz resolución de un incidente real acaecido.
