FAE presenta el Índice de Confianza empresarial que muestra «una clara recuperación» de la economía burgalesa
La primera parte del año 2021 ha estado marcada por una clara recuperación para las empresas burgalesas respecto a lo que fue el primer semestre del años pasado, que estuvo condicionado por la pandemia. A pesar de ello, tal mejoría no ha alcanzado a todos los sectores por igual
La Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) ha presentado esta mañana los resultados de su ultimo Índice de Confianza Empresarial de Burgos, correspondiente al primer semestre de 2021. Durante la presentación han intervenido Ignacio San Millán, tesorero de FAE, Emiliana Molero, secretaria general de FAE, y Iñigo Llarena, vicesecretario general de la confederación.
En este sentido, como todos los semestres, la confederación realiza un estudio para contar a las empresas de Burgos cuál es su situación económica y su situación de empleo y una serie de cuestiones, al margen de la situación económica, que en esta ocasión han estado relacionadas con el tema de la igualdad entre géneros en las empresas. Dentro del presente muestreo, han recibido más de 100 respuestas de una mayoría de empresas más pequeñas que en otras ocasiones. Destacar que un 25% de las empresas están ubicadas en otros municipios de la provincia, no perteneciendo ni a la capital, ni a Aranda ni a Miranda.
Las conclusiones que la confederación ha obtenido de este estudio se pueden dividir en dos bloques: un bloque de cuestiones económicas y otro relacionado con el estudio de la igualdad entre géneros en las empresas burgalesas.
Economía
En primer lugar, el primer semestre de 2021 ha sido más favorable para las empresas de burgos que el mismo semestre del año pasado. Frente al 2020, en el que el 80% de las empresas retrocedieron en su facturación, este año el 60% ha mejorado sus resultados. Esta mejora no esta marcada por grandes cifras ya que para muchas de las empresas el crecimiento se sitúa por debajo del 25%.
Analizando los últimos 8 años, los parámetros de este primer semestre de 2021 se sitúan en cifras similares que al resto, exceptuando el año pasado. Superada la peor fase de la enfermedad, este año se duplican las cifras de mejoría en cuanto a las exportaciones. Además, en materia de empleo se ha producido un gran cambio. Durante el primer semestre de 2020, 1 de cada 4 empresas tuvo que reducir significativamente sus plantillas, mientras que este año, 1 de cada 3 empresas han aumentado su personal. Habría que remontarse hasta hace 4 años para ver incrementos de empleo con cidras similares.
Igualdad de género
Respecto a la igualdad de genero en las empresas y considerando que en una situación ideal las plantillas de las empresas deberían de estar configuradas de manera equitativa entre el 40% y el 60% por hombres y mujeres, ese porcentaje solo se alcanza en una de cada cinco empresas. En 2 de cada 3 empresas, las mujeres ocupan menos del 40% del total de puestos. Es el sector servicios el que emplea un mayor numero de mujeres y mas de un 50% de los empleados considera que la razón principal es la existencia de empresas y puestos masculinizados.
Respecto a las causas de porqué se considera que existe más paro femenino en la provincia, ambos sexos consideran que a la hora de buscar empleo la mujer es la que tiene que buscar la compatibilidad entre la vida familiar y el trabajo, como consecuencia de los diferentes papeles que la sociedad otorga al hombre y la mujer.
Conclusiones finales
La primera parte del año 2021 ha estado marcada por una clara recuperación para las empresas burgalesas respecto a lo que fue el primer semestre del años pasado, que estuvo condicionado por la pandemia. A pesar de ello, tal mejoría no ha alcanzado a todos los sectores por igual, ni ha supuesto un crecimiento de porcentajes elevados.
Respecto a la segunda parte del año, hay buenas perspectivas, tanto desde un punto de vista económica como de empleo. Ahora bien, la evolución a la inmunidad nacional e internacional frente a la enfermedad debe mantenernos alerta. Asimismo, preocupa mucho a las empresas burgalesas el incremento alarmante que se ha producido en sus costes en este primer semestre del año, especialmente en materia fiscal, energética y por la escasez de materias primas a nivel mundial.
