Investigado un conductor por un delito contra la seguridad vial

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Sufrió un accidente de circulación cuadriplicando la tasa de alcoholemia establecida en 0’25 mg/l

Fuerzas del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos han instruido diligencias e investigado a J.S.G. de 38 años de edad, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, al conducir un vehículo a motor con una tasa de alcohol superior a la máxima establecida de 0’25 mg/l.

Los hechos ocurrieron a las 23:30 horas del pasado lunes 18 de junio, cuando un turismo sufría una salida de vía por el margen izquierdo chocando contra un monolito de piedra, todo en el casco urbano de una localidad de la comarca Odra-Pisuerga. El accidente se saldó con daños materiales sin tener que lamentar, afortunadamente, desgracias personales.

Identificado el conductor, se le practicó las reglamentarias pruebas de alcoholemia y de drogas, arrojando positivo en ambas; el resultado del etilómetro con el que se realizaron las espiraciones de aire fue de 0’96 y 0’97 mg/l, lo que supone casi cuadriplicar la tasa máxima autorizada, por lo que J.S.G. ha sido investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial

Adicionalmente, en el test de drogas, dio positivo en anfetamina

El test de drogas, a falta de la confirmación del resultado de los análisis que realiza el laboratorio autorizado, también dio positivo en este caso en anfetamina por lo que, adicionalmente, se enfrenta a una posible sanción económica y la detracción de 6 puntos de su Permiso de Conducción.

Las diligencias instruidas serán entregadas en el Juzgado de Instrucción de Burgos.

La ingesta de bebidas alcohólicas, así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial, agravándose en este caso por el elevado tonelaje del vehículo, al tratarse de un vehículo articulado.

Estas conductas al volante pueden conllevar administrativamente hasta 1.000 € de sanción y penalmente podrán ser castigadas con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

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