La OMIC seguirá en funcionamiento a pesar de no tener ayudas de la Junta
El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa y la concejala de Consumo, Lola Ovejero, han criticado la falta de apoyo a la OMIC de Burgos por parte del Gobierno autonómico, después de cerrarse sus sedes en Valladolid y Palencia
De la Rosa ha reivindicado que «se haga justicia» por una de las competencias impropias que sigue asumiendo el Ayuntamiento en beneficio de los vecinos de la ciudad, concretamente a la asistencia que se realiza desde la Oficina Municipal al Consumidor desde los últimos 37 años. «Siempre hemos estado predispuestos a seguir colaborando con la Junta en estos 37 años para asistir a más de 700.000 ciudadanos y un 30% de fuera de nuestro municipio, y lo vamos a querer seguir haciendo», ha trasladado el alcalde.
«Después de más de dos años remitiendo escritos a la Dirección General de Comercio y Consumo de la Junta demandando esta ayuda, la única contestación que hemos recibido es que en el año 2022 no habrá línea de subvenciones y se nos informará cuando se aprueben los presupuestos de 2022», ha denunciado Daniel de la Rosa. El alcalde, junto a Ovejero, ha criticado la falta de apoyo del Gobierno regional a pesar de que las competencias son de la Junta.
Ambos han lamentado que las OMIC de Valladolid y Palencia hayan cerrado por la falta de dinero. «Este equipo de Gobierno mantiene su compromiso y determinación con Burgos y seguiremos apoyando a esta oficina a pesar del comportamiento de la Junta de Castilla y León», decía tajante de la Rosa. «Confiamos en que recapaciten nuevamente su actitud, aunque la palabra de la Junta siempre es ‘no’, esto es bastante insostenible», ha señalado la concejala de Consumo.
El Ayuntamiento de Burgos tiene en la OMIC un coste de 250.000€, que comprenden el sueldo de cuatro trabajadores municipales y la contratación de la empresa Gabiteco para algunos servicios.
